El impacto de los cambios hormonales en la piel
Una de las funciones de las hormonas en nuestro cuerpo es regular la piel. Estas hormonas son los estrógenos, que son hormonas sexuales femeninas e influyen en la hidratación, pigmentación, regulación del sebo e incluso en el grosor de la piel. Además, los estrógenos promueven la renovación de las células dérmicas y estimulan la síntesis de fibras de colágeno y elastina, que son responsables de la elasticidad de la piel.
Las hormonas juegan un papel crucial en la regulación de la salud de la piel. Incluyen los estrógenos, que son hormonas sexuales femeninas, y desempeñan un papel fundamental en la hidratación, pigmentación, regulación del sebo y grosor de la piel. Además, fomentan la renovación de las células dérmicas y estimulan la síntesis de fibras de colágeno y elastina, que son vitales para la elasticidad de la piel. Comprender estas funciones hormonales es esencial para abordar aspectos clave de la salud y estética de la piel.
Por lo tanto, cuando experimentamos un cambio hormonal significativo como la lactancia, el embarazo o la menopausia, los sistemas de la piel también se ven afectados.
Durante la menopausia, nuestros niveles de estrógeno disminuyen, lo que lleva a una pérdida de firmeza y elasticidad, y un envejecimiento acelerado de la piel.
Otro período de cambios hormonales significativos es durante la adolescencia. En este caso, es el exceso de testosterona, la hormona sexual masculina, lo que puede causar la aparición de acné, o hacer que nuestra piel sea más grasa de lo habitual.
Durante el embarazo o la lactancia, la activación de los estrógenos provoca que la piel se inflame, sea más sensible y carezca de hidratación. Es un período en el que la piel está más expuesta a la hiperpigmentación, ya que los cambios hormonales estimulan los melanocitos. En la mayoría de los casos, el cloasma desaparece después del embarazo.


Anna Farré
Subdirectora en Lullage Labs
Anna Farré ha sido parte del equipo de laboratorios Lullage desde 2015. Su misión como Gerente de I+D es gestionar proyectos de investigación en el laboratorio y trabajar día a día, junto al resto del equipo científico, para crear tratamientos innovadores y efectivos.